En nuestra clínica dental en Córdoba hemos escuchado de todo. Es lógico, lo que antes eran rumores del boca a boca hoy se multiplica por mil en esa maraña de desinformación que es internet. Eso lleva a que la salud oral, al igual que la general, no se libra de una buena cantidad de falsos mitos que son tomados como ciertos por muchas más personas de las que nos gustaría.
¿Cuáles son los falsos mitos más comunes sobre salud oral?
Todos los dientes acaban por caerse sin remedio
Este pensamiento hace que muchas personas, con el paso de los años, dejen de lado el cuidado de su boca. Pero es totalmente erróneo. Es cierto que la edad hace que nuestras defensas se reduzcan, por lo que nuestra boca comienza a estar más expuesta a los problemas. Pero sabiendo esto, con responsabilidad y un cuidado impecable, podríamos conservar todos nuestros dientes.
Las caries siempre duelen
Las infecciones cariosas tardan en mostrar síntomas de dolor. De hecho, suelen hacerlo ya en etapas muy avanzadas de la enfermedad, cuando han llegado a la pulpa y afectado al nervio, siendo una endodoncia la única solución de emergencia para evitar la extracción del diente. La primera pista que podemos tener de estar sufriendo una caries son pequeñas manchas blanquecinas en los dientes.
No pasa nada por sangrar al cepillarse los dientes
El sangrado gingival al comer o cepillarse no es normal. Puede estar provocado por la presencia de placa bacteriana que esté afectando a tus encías. Ante su aparición siempre recomendamos acudir a nuestros expertos en periodoncia porque es uno de los síntomas más comunes y evidentes de gingivitis.
No pasa nada si no tratamos una caries en un diente de leche
Este es un pensamiento bastante extendido entre los padres primerizos y evidentemente se trata de un error. Amparados en la idea de que los dientes de leche son temporales y acabarán cayendo, creen que la caries se irá con ellos. Pero no, la infección no solo puede provocar problemas en otros dientes y en las encías, sino que puede pasar a los dientes definitivos que se están formando para ocupar su lugar.
Un cepillado agresivo limpiará con más eficacia
De hecho, tanto el uso del cepillo de cerdas duras como una técnica de cepillado con mucha fuerza son totalmente contraproducentes para tu salud oral, producen abrasión y acaban a medio plazo desgastando tu esmalte dental a una velocidad peligrosa e incluso provocando la recesión de encías y la exposición de la raíz del diente.
Y, el más peligroso de todos:
No hace falta que vaya al dentista si no noto dolor dental o si no veo nada extraño en mi boca.
Muchos de los problemas bucodentales tardan un tiempo en mostrar los primeros síntomas de dolor o visuales. Cuando lo hacen, de hecho, es probable que la enfermedad esté avanzada y que incluso el tratamiento necesario para la misma sea otro, más complejo y menos económico, que el que hubiéramos necesitado en sus fases iniciales. Ese es el motivo esencial por el que los dentistas siempre recomendamos, al menos, para por el sillón dental una vez al año, aunque no notes nada extraño en tu boca.
¿Hace mucho que no vas al dentista? Acércate a nuestra clínica médica en Córdoba para una revisión.