En nuestra clínica dental en Córdoba somos muy conscientes de todos los factores de riesgo que pueden poner en peligro a nuestra sonrisa, y muchos de ellos van más allá de tener una higiene oral deficiente o de no visitar al dentista con frecuencia. Estamos hablando de malos hábitos en el día a día de nuestros pacientes que, en algunos casos, ni siquiera asocian a sus problemas orales.
Hoy nos vamos a detener en 5 de los más comunes, causas de muchas de las afecciones que tratamos en nuestro sillón dental:
– La onicofagia
Así es como se llama a la manía que muchos tenemos de mordernos las uñas, especialmente en momentos de nervios. Además de a las propias uñas, esta condición afecta notablemente a nuestro esmalte dental.
Hacemos que se vaya desgastando, lo que provoca que la dentina quede más expuesta y por tanto podamos sufrir de sensibilidad dental y nuestros dientes queden más indefensos ante la acción de las bacterias. Bacterias que, por cierto, pueden saltar de nuestras uñas a nuestra boca provocando infecciones tanto en la cavidad oral como en el aparato digestivo.
– Morder objetos
Por supuesto, este desgaste también se traslada al mal hábito de morder objetos para destensar, algo que habitualmente pasa con lápices o bolígrafos.
– Usar los dientes como herramientas
De igual forma, muchas personas usan los dientes como elementos para partir o cortar. Bien sea, por ejemplo, para separar un trozo de celo o partir de dos un marisco. Evidentemente, existiendo objetos específicos para ellos esta acción es completamente evitable, ya que además puede producir fracturas serias en nuestra pieza dental.
– Cepillar los dientes justo tras la comida
Este es un problema del que son conscientes muchas personas, y es que no es recomendable acudir a la higiene oral justo cuando acabamos de comer. Lo ideal es esperar de 20 a 30 minutos para hacerlo. ¿Por qué? La explicación es muy lógica.
El ácido que viene con los alimentos hace que el pH de nuestra boca disminuya, y por tanto el esmalte dental esté más desprotegido. Si no dejamos a la saliva hacer su trabajo de restaurar este pH, al usar el cepillo estaremos frotando estos ácidos directamente contra un esmalte dental más desprotegido de la cuenta. ¡Sé paciente y espera tus 20 minutitos!
– El tabaquismo y el alcohol
Por supuesto, estos dos malos hábitos pueden trastocar muchos más elementos en nuestro organismo que los puramente orales. En lo que concierne a nuestra salud oral, tienen dos efectos básicos: pigmentan nuestros dientes haciendo que se pierda estética dental y aumentan las probabilidades de sufrir infecciones. Además, el tabaco oculta la presencia de enfermedad periodontal y es un factor de riesgo clave para la aparición del cáncer oral.
Estos malos hábitos se suman a otros como usar cepillos de cerdas duras, cepillarse la boca de forma muy agresiva, usar piercings orales y otros elementos decorativos, cepillarse los dientes con carbón activado y muchos más de los que nos gustaría enumerar. ¡Ponles freno!
¿Cómo podemos asegurar que nuestra sonrisa está en perfectas condiciones? Acudiendo a nuestra clínica dental en Córdoba.